TRABAJO
COLABORATIVO.
Cortés Alejos
Cyntia Sarahi
Estrada
Alarcón Lizett
Magaña
Rodríguez Berenice Rosa
Sosa García Arely Raquel
Índice.
Tema Página
1. Introducción………………………………………………………………… 2
2. Clasificación de personalidad…………………………………………... 2-3
2.1
Otras clasificaciones. (Personalidad según Kobasa)………………..….
3
3. Relación entre personalidad y enfermedad………………………….. 3-4
4. Conclusión………………………………………………………………….. 4
5. Bibliografía………………………………………………………………….. 5
Introducción.
La personalidad se puede definir como el conjunto de características que
hacen de un individuo alguien único. Dichas características se dividen en dos:
externas e internas. Las primeras son particularidades físicas que pueden ser
identificadas a simple vista, como la estatura o color de piel, mientras que
mediante la conducta o temperamento podemos conocer parte el estilo cognitivo y
perceptivo de una persona. La personalidad juega un papel determinante en la
salud del hombre.
Como enfermedad se tiene la idea de es aquello que genera algún tipo de
malestar o afectación física en alguien. Sin embargo al día de hoy podemos
decir que el concepto de enfermedad es mucho más amplio, ya que además de
referirse a malestares físicos, cubre también los trastornos mentales.
En esta ocasión, analizaremos algunos tipos de personalidades y la
relación que estos guardan con la enfermedad.
Clasificación de personalidad.
En los años setenta Friedman y Rosenman, clasificaron la personalidad en
dos tipos, A y B, definiéndose de la siguiente manera:
Las personas de tipo A, son de temperamento colérico, definidos por los
psiquiatras como obsesivos y paranoides. Tienen urgencia de tiempo con
tendencia a sobre horarios, se les dificultan los momentos de ocio pues sienten
culpa de descansar en vez de terminar alguna tarea. Creen que para que una
tarea esté bien hecha deben hacerla ellos mismos, reflejan estar insatisfechos
con jefes o subordinados en el área laboral, son perfeccionistas, competitivos,
hiperactivos. (Queriendo hacer todo más rápido y varias actividades a la vez,
hablan rápido y caminan de igual manera).
Las personas tipo B, disfrutan del ocio, se ocupan de sus tareas en
horarios de tiempo, asumen sus tareas con eficacia pero no se preocupan más
allá de lo necesario, no se auto seleccionan en lo laboral para cargos
ambiciosos o de mucho estrés, tienen motivación al hacer las cosas y realizan
una tarea a la vez. Pueden ser empáticos, cálidos y seguros de si mismos.
Con el paso del tiempo se han identificado otros tipos de personalidad
como son el tipo C y D, las cuales guardan relación con las características de
las dos primeras.
Las personas tipo C, se caracterizan por su inhibición emocional, son
poco asertivos, entran en conflicto con los demás fácilmente. Ellos
difícilmente expresan agresividad o emociones negativas pero fácilmente
expresan emociones positivas. Son amables y se desenvuelven fácilmente en su
entorno social. Reprimen sentimientos negativos como la furia o la ira e
ignoran los actos que generan estas emociones. Otros adjetivos para esta
clasificación pueden ser: conformista, indefenso, pasivo, inseguro,
complaciente.
Las personas tipo D, son aquellas que ocultan sus emociones y conductas
en su entorno social. Se mantienen regularmente alejadas de otras personas, son
inseguros y carecen de habilidades sociales. Se pueden catalogar como seres
negativos ya que se sienten infelices, tienen una visión negativa de su
persona, son nerviosos, malhumorados y pesimistas. Suelen centrar su atención
en estímulos negativos como un homicidio o algún accidente.
Otras clasificaciones. (Personalidad según Kobasa)
Otro tipo de
clasificación de personalidad es la que propuso la psicóloga Suzanne Kobasa.
Para ella la personalidad se clasifica como dura y blanda.
Las personas duras son
las que tienen experiencias vitales interesantes y significativas, creen poder
controlar y modificar hechos ambientales y son poco sensibles a la derrota. Las
personas blandas consideran la vida aburrida, amenazante, insignificante y al
sentir que no pueden controlar los hechos se caracterizan por ser pasivas.
Relación entre personalidad y enfermedad.
Cuando se presenta una
enfermedad, las diferencias individuales entre las personas, desempeñan un
papel importante en el afrontamiento y superación de dicha enfermedad.
Existen mecanismos
directos o indirectos que enlazan nuestra forma de ser, sentir y actuar con las
alteraciones o problemas físicos. De acuerdo a las características mencionadas
hace un momento sobre los tipos de personalidad se ha catalogado los tipos de enfermedades
a los que cada clase es más susceptible en base a su comportamiento y forma de
ser.
·
Personalidad tipo A: Estrés, hipertensión, afecciones cardiacas, trastornos
de ansiedad.
·
Personalidad tipo B: Pocas veces presentan estés o trastornos de ansiedad,
y son individuos que fácilmente se deshacen de estas enfermedades.
·
Personalidad tipo C: Estrés, depresión, reumas, infecciones, alergias,
afecciones cutáneas y cáncer.
·
Personalidad tipo D: Depresión, ansiedad, hipertensión, afecciones
cardiacas, arritmias, ulceras pépticas.
Como vemos, la
reactividad fisiológica constituye el puente de enlace entre personalidad y la
salud. El estrés psicológico produce aumentos en dicha reactividad. Estas
respuestas dadas y repetidas en muchas ocasiones contribuyen a la etiología de
la enfermedad.
En general vemos como
alguien que entra dentro del perfil de hostilidad, pesimismo ante la vida, la
falta de control o la afectividad negativa tenga un margen más amplio para contraer y padecer alguna o varias enfermedades, que
aquella que posee características totalmente opuestas o bien, positivas ante la
vida.
Se han establecido 5
factores que clarifican los aspectos de la personalidad que confieren riesgo o
protección de la salud.
1. Neuroticismo: Influye de
manera negativa, genera una mayor reactividad fisiológica y riesgo de
enfermedad.
2. Tesón: Predice baja
exposición al estrés, mayor longevidad, menor conductas de riesgo y mayor
adherencia a un tratamiento.
3. Extraversión: Correlaciona
negativamente con síntomas de ansiedad y trastornos del estado de ánimo y
positivamente con bienestar. Una buena salud está condicionada por as
relaciones sociales del individuo.
4. Apertura: No se relaciona
con síntomas de malestar, pero si con afecto positivo.
5. Afabilidad: Aunque predice
salud, son los rasgos relacionados con la hostilidad los que se asocian con
mayor reactividad ante el estrés y por tanto, mayor enfermedad.
Cabe mencionar que para
adquirir una enfermedad con mayor o menor frecuencia, aparte de la personalidad
también hay otros factores externos que influyen o afectan la probabilidad de
enfermar. Y estos pueden ser: la dieta, el ejercicio físico, la práctica de
relaciones sexuales sin protección o el consumo de sustancias nocivas.
Conclusión.
Durante el desarrollo de
este tema hemos abordado de manera breve al concepto de personalidad y al de
enfermedad por separado y al mismo tiempo exponiendo la relación que existe
entre ambos. Podemos notar como las características de nuestra persona influyen
de manera significativa en una buena o mala salud. Muchas de las cosas que nos
identifican como personas únicas nosotros no las determinamos, sino que
genéticamente desde antes de nacer ya estaba determinado que tipo de
personalidad tendríamos al llegar a la vida adulta. Somos afortunados si nos
tocaron características positivas, ya que con mayor facilidad podremos gozar de
una vida saludable. En cambio, si nuestra personalidad posee características de
los tipos A, C o D, debemos ser
conscientes y cuidadosos con las cosas que si está a nuestro alcance controlar,
como el hacernos de buenos hábitos que influyan favorablemente en nuestra
salud, tratando de contrarrestar un poco
los efectos negativos que pueda tener nuestra personalidad sobre la misma.
De allí depende en gran parte nuestra calidad de vida.
Bibliografía.
·
Orlandino A. (2005), El estrés que es y cómo evitarlo,
México, Editorial la ciencia para todos.
·
González, G. (s/f). Psicología de la
Personalidad. En Personalidad y Enfermedad. Madrid: UNED (pp. 1-5).
Recuperado de : https://www.studocu.com/es/document/uned/psicologia-de-la-personalidad/apuntes/t14-personalidad-y-enfermedad/2465779/view
·
Todo es mente (2014), Personalidad y
enfermedad, psicoterapia online, todo es mente, recuperado de: https://todoesmente.com/psicosomatica/personalidad-y-enfermedad
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