Para el ser humano es movimiento es esencial para su
sobrevivencia, sus movilidad es resultado de cientos de años de evolución. El
movimiento del hombre es impresionante ya que surgió como una necesidad de
adaptación y se perfecciona hasta permitirnos hacer movimientos realmente
complejos. En el campo de la psicología el movimiento es fundamental para poder
interactuar en el ambiente en el que nos desenvolvemos, este complicado pero
complejo proceso se lleva a cabo gracias al trabajo en conjunto de receptores,
músculos y sistema nervioso.
Sistemas y estructuras relacionados con el
movimiento.
En este complejo proceso trabajan los músculos y huesos, lo
que denominamos sistema locomotor, pero para que este funcione debe recibir
indicaciones de acciones, estas indicaciones salen de nuestro cerebro,
específicamente de la corteza cerebral, esta da la orden que viaja al cerebelo,
después baja por los ganglios basales, continúa su viaje a través de la medula
espinal y de ahí al musculo que debe moverse.
El tipo de órdenes que se reciben puede ser de dos tipos:
voluntarios (mover manos, piernas, hacer gestos, etc.) e involuntarios
(respirar, pestañear, reflejos, etc.).
Tipos de músculos
Los músculos
son un elemento muy importante en el proceso del movimiento. Estos están
formados fibras musculares, cada una de esta esta inervada por un axón que lo
conecta al sistema nervioso. Las fibras musculares tienen la cualidad de
generar fuerza, calor y protección.
Existen
tres tipos de tejidos musculares:
·
Musculo liso: normalmente lo encontramos en los
órganos internos suaves, se caracterizan por realizar movimientos
involuntarios, sus fibras son inervadas por fibras nerviosas del Sistema
Nervioso Autónomo.
·
Musculo cardiaco: Ubicado en las paredes del
corazón, este musculo realiza un movimiento involuntario, rítmico y espontáneo.
Sus fibras musculares son inervadas por fibras nerviosas del sistema nervioso Autónomo.
·
Músculos esqueléticos: Estos músculos cubren todo nuestro
cuerpo, estos están pegados en los huesos de nuestro cuerpo y permiten realizar
movimientos voluntarios. Este se compone de tendones y fibras musculares, esta
fibras están conectadas a un axón del Sistema Nervioso Central.
Entre sus características mecánicas encontramos que estos
tienen contractilidad, extensibilidad y elasticidad, gracias a estas cualidades
podemos realizar diversos movimientos (flexiones, extensiones).
Receptores
A través de estos se determina la posición o el movimiento a
realizarse en cada parte de nuestro cuerpo, su función en el proceso del
movimiento es recibir la información de músculos –esqueleto, con la información
se regulan las funciones motoras del cuerpo humano, a los receptores que se
emplean en este proceso se les llama propioreceptores, de los cuales existen
dos tipos: los musculares y los cinéticos.
El receptor más complejo de este proceso es el huso
muscular, ubicado dentro de cada fibra muscular esquelética de nuestro cuerpo,
esta contiene dos tipos de fibras intrafusales: las nucleares saculares y las
nucleares en cadena.
El huso muscular
puede inervar en dos casos: la inervación sensorial y la inervación motora.
·
Inervación sensorial: Se dividen en dos grupos
(alfa y beta). Estas tienen diversos efectos en el cuerpo (excitación muscular
o inhibición muscular).
· Inervación motora: Inerva fibras nerviosas de
las neuronas motoras gamma ubicadas en la médula espinal, produciendo descargas
potenciales de acción motora. Existen dos tipos de moto neuronas gama:
dinámicas y estáticas.
La función de huso muscular es detectar,
evaluar y accionar la distensión o estiramiento de los músculos, para esto
puede responder de manera dinámica o estática según sea el caso, en este proceso motor también intervienen receptores
articulares, recordemos que las articulaciones poseen una cavidad rellena de líquido
sinovial, el cual lubrica los huesos que movemos, en esta encontramos también
diversos tipos de receptores, como lo son: los de movimientos pasajeros, los
detectores de velocidad y los detectores de posición y velocidad.
En estos existen terminaciones de Golgi tipo III los cuales
cumplen con la función de detectar la posición de la articulación en momentos
de reposo.
En las articulaciones existen fibras amielínicas cuya
función es reaccionar o responder a estímulos dolorosos.
Dentro del proceso de movimientos voluntarios existen dos
tipos de neuronas llamadas motoneuronas superiores y motoneuronas inferiores,
las cuales son el canal del sistema nerviosos central con los músculos esqueléticos.
Existen dos tipos de motoneuronas: por un lado
mencionaremos la gamma y por otro lado las alfas y betas.
Arco reflejo.
Los reflejos
son movimientos involuntarios que se realizan al estimular alguno de nuestros
órganos, se trata de un movimiento rápido y automatizado.
Lo que
denominamos arco del reflejo es todo el proceso que da rigen a los movimientos
de reacción refleja, este involucra al receptor, el nervio aferente, la médula
espinal, el nervio aferente y el efector.
El reflejo
miotático o de estiramiento genera una contracción muscular, Los impulsos
provienen del huso muscular, pasan por las fibras y llegan a la médula espinal
donde se descarga la información de las moto neuronas, inmediatamente la extrafusales inhiben la descarga de información y alivian la tensión en el huso.
Esto ocasiona que los tendones trabajan sobre las fibras musculares contraídas,
inhibiendo los reflejos miotáticos.
Las motoneuronas beta y gama regulan el rendimiento del reflejo.
Es en la
médula donde se establece los reflejos en diversos niveles, como lo son el
tallo cerebral, ganglios basales y corteza cerebral.
Bibliografía.
·
Psicomotricidad
(Inédito), Fundamentos Básicos del Sistema Motor,
Antología Claustro de Neurociencias de la Conducta.




Comentarios